El rendimiento entre el sistema de carburación e inyección de combustible, se debe a la cantidad de aire y gasolina que ingresa a los cilindros del motor;
Los sistemas de carburación e inyección de combustible, operan con base en el suministro requerido de combustible y aire; una mezcla ideal, que se ajusta de manera manual y la otra, automáticamente.
Iniciemos con el carburador
Los carburadores presentan un sistema de ductos que empujan el combustible hacia las cámaras de combustión, donde la cantidad de combustible que puede fluir, depende completamente de la cantidad de aire que puede introducirse en el carburador, controlado mediante la posición del acelerador y la apertura de la válvula mariposa.
Para obtener el mejor rendimiento del carburador, es necesario controlar la relación aire-combustible para cada cilindro, siendo muy sencillo de instalar porque no hay componentes eléctricos ni líneas de retorno al tanque de combustible, asimismo, el carburador es actualmente mucho menos costoso que un sistema electrónico de inyección.
Aunque las motos carburadas son menos comunes en la actualidad, todavía tienen sus adeptos y algunas ventajas, como la de proporcionar mayor potencia al motor y un menor costo de instalación y mantenimiento.
¿Qué es una moto con sistema de inyección?
Una moto inyectada, también conocida como “Fuel Injection”, es un tipo de mecanismo que utiliza un sistema de inyección electrónica, circuitos, un ducto y computadora, para generar la mezcla aire-combustible al motor.
La inyección de combustible, debido a que se puede controlar con mayor precisión, da como resultado un uso más eficiente del combustible, un menor consumo de combustible y menos emisiones, razón por la que comenzó a reemplazar el carburador en la década de 1970. El uso de la inyección da como resultado que la cantidad de combustible y aire puede liberarse perfectamente y luego, inyectarse en el cilindro, de acuerdo con las condiciones de carga del motor.
La electrónica utilizada en el sistema, calculará la mezcla y se ajustará constantemente. Este tipo de inyección de combustible controlada, da como resultado una mayor potencia de salida (respuesta de aceleración), una mayor eficiencia de combustible y emisiones bajas, permitiendo arranques en frío con menos complicaciones, evitando que se pegue combustible en las paredes del cilindro, además de ofrecer una alta estabilidad mientras se encuentra el motor a un ralentí bajo, porque la inyección de combustible es más precisa.
¿Cuál es la diferencia entre estos dos sistemas?
La diferencia radica en la forma en que se suministra la mezcla de aire y combustible al motor, existiendo otros elementos tales como:
Eficiencia y rendimiento.
Las motos inyectadas suelen ofrecer una mayor eficiencia de combustible y un mejor rendimiento en comparación con las motos carburadas. Esto se debe a la capacidad de ajuste automático de la inyección de combustible según las condiciones de conducción; Los carburadores son precisos, pero no exactos, en el sentido de que no pueden tener en cuenta los cambios en la temperatura del aire, del combustible o la presión atmosférica.
Mantenimiento y ajustes.
Las motos carburadas son más fáciles de ajustar y mantener, ya que el carburador es un dispositivo mecánico relativamente sencillo, realizando tareas de limpieza y ajuste, aún con un conocimiento básico de funcionamiento, a diferencia de los inyectores donde es necesario contar con dispositivos electrónicos para sus ajustes, además de sensores y circuitos.
Emisiones contaminantes.
Las motos inyectadas tienden a ser más ecológicas en términos de emisiones contaminantes. El sistema de inyección de combustible permite una mezcla más precisa y una quema más completa del combustible, lo que contribuye a una reducción en las emisiones de gases nocivos.
Respuesta del acelerador.
Las motos inyectadas suelen ofrecer una respuesta más rápida y suave del acelerador en comparación con las motos carburadas. El sistema de inyección permite una gestión más precisa de la mezcla de aire y combustible, lo que se traduce en una respuesta más inmediata a los movimientos del acelerador.
Costo y complejidad.
Al ser dispositivos puramente mecánicos, los carburadores son económicos, simples y confiables, además de requerir poco mantenimiento, a diferencia del sistema de inyección que requiere mucho mantenimiento, sistemas electrónicos y una capacitación específica para ponerlo en funcionamiento.
Adaptabilidad a diferentes condiciones.
El sistema de inyección de combustible puede ajustar automáticamente la mezcla de aire y combustible según las necesidades, lo que permite un rendimiento más consistente en diferentes entornos ambientales; tales como frio, calor o altura sobre el nivel del mar.
En resume, si eres amante de la velocidad, quieres un óptimo desempeño y realizas actividades deportivas en tu moto, lo ideal sería escoger un sistema de inyección; por el contrario, si realizas trabajo o recorridos ligeros en la ciudad y necesitas una motocicleta fácil de mantener, lo recomendable es escoger un modelo carburado.