Usuarios de motocicletas (no motociclistas), continúan sin usar casco certificado; trasladan a menores de edad y más de dos personas.
Las nuevas disposiciones, que a partir del 24 de septiembre, entrarán en vigor no han despertado interés, para modificar el comportamiento en la conducción de motocicletas, en CDMX.
Con mucha decepción se observa el comportamiento de los primomotociclistas, al verlos circular, de manera perseverante, mordaz y hasta podremos decir, desafiante, ya que diariamente se mueven por decenas, en avenidas y calles, de la metrópoli y su zona conurbada, sin usar el casco certificado, transportando menores de edad o más de dos personas. Por qué lo hacen? Mmmmmmmm…. esa es la gran interrogante; será desconocimiento, escepteisimos o una declarada rebeldía?
Pero lo más delicado del tema, a la vista de la ciudadanía, es que hasta ahora, la autoridad se muestra inerte, sin tomar cartas en el asunto, por lo que deja y permite que la ‘chamacada’ o usuarios improvisados e ignorantes sigan haciendo de las suyas; y por ende, generen accidentes y daños a terceros; así como lesiones irreversibles a su persona e incluso, la muerte, en muchos de ellos, como lo muestran los datos estadísticos del primer semestre de 2023.
En este periodo de 45 días, previos a la aplicación de las nuevas sanciones, que, sin pretexto alguno, remitirán las motocicletas al ´corralón´, ni personas en moto, ni autoridades vemos que interactúen; los primeros, evitando las acciones prohibitivas y los segundos, invitando o exhortando a los primeros, a no incurrir más en estas faltas, que ponen en riesgo su vida y la de los demás.
Quienes participaron en las 12 mesas de trabajo les consta y así lo han trasmitido a sus organizaciones, en diversos medios; igual, a otros grupos de motociclistas, ya que el objetivo de modificar el Reglamento, fue salvar vidas, disminuir los índices de mortalidad e impulsar la conducción de la motocicleta con responsabilidad y respeto.
Por su parte, la autoridad, encabezada por el Jefe de Gobierno y el titular de la Secretaría de Movilidad, han puesto en claro que tienen la total disponibilidad de escuchar y atender los requerimientos primordiales, para que todos los motociclistas (expertos y no) cuenten con las garantías de seguridad durante el uso de sus máquinas, que a diario circulan sobre las calles de la sexta ciudad más grande del mundo.
En este compás de espera, Motorizándonos se dio la tarea de platicar con algunos motociclistas experimentados y algunos otros no tanto, en relación al comportamiento de aquellos que hasta ahora insisten en no aceptar complacidos las nuevas disposiciones. Las voces se dejaron escuchar y en cascada, pues hay quienes insistentemente dicen que son correctas y acertadas estas medidas; incluso, resaltan que “ya se habían tardado”; como hay otros que consideran “una injusticia”, para aquellas familias numerosas y que, desde su óptica, “tienen la necesidad de mover a esposa e hijos en la motocicleta”.
Por supuesto, hay quienes incriminan a la autoridad, como impositiva, sin razón y más, aquellos obstinados en señalar, que son medidas con sentido “recaudatorio”; y sí, en el tema del comportamiento de la autoridad, en este periodo de adaptación y concientizador, se ha percibido una autoridad observadora, replegada y desenvolviéndose de manera estratégica, pues ocasionalmente, ha realizado operativos en diversos puntos de la ciudad, con resultados desconocidos, pues hasta ahora sólo se han escuchado las amargas quejas de aquellos, cuyas motos han sido trasladadas al depósito vehicular, en la temerosa “Bestia”, donde las unidades han sido maltratadas, sin asumir alguna responsabilidad. ¿Cuántas han ido a parar al ´corralón´? ¿Por qué causas, si están en un periodo de ‘crear conciencia’? ¿Incurrieron en omisiones más graves? O acaso ¿sí se han hecho con fines ´recaudatorios´?
Finalmente son interrogantes que surgen entre los afectados y que se quedan en el aire; entendiendo que así será hasta el 24 de septiembre, cuando nuevamente observaremos atentos qué tan, los agentes de la Semovi, aplicarán sanciones por faltar a las nuevas disposiciones, sin caer en actos de corrupción y qué tanto los motociclistas dejarán de protagonizar hechos que ponen en riesgo sus vidas, las de sus acompañantes y aquellos que giran en su entorno…. En vía de mientras, lo que hoy vivimos, será escepticismo o rebeldía?