De manera ininterrumpida, un siglo fabricando las motocicletas veloces, estilizadas y confortables que distinguen a la marca germana.
Cien años dejando testimonios exitosos en infinidad de competencias internacionales deportivas y marcando presencia en exposiciones mundiales, que año tras año sorprenden a los amantes del motociclismo.
Reseñar la historia de esta marca de vehículos automotores y su inclinación hacia la fabricación de motocicletas, resulta interesante, al precisar que la empresa Rapp Motorenwerke GmbH, fundada en 1913, por Karl Rapp, antecedió a la marca que hoy conocemos, ya que cuatro años después cambiaron el nombre, en primer lugar, a BMW GmbH, para terminar en BMW AG, en 1915, tras su conversión en sociedad anónima.
El ingeniero Max Fritz destacó en la joven empresa, por desarrollar en 1917, un motor de avión de alta compresión, gracias a ello se pudo reducir la pérdida de prestaciones en las alturas; en sí, era una marca que predominaba en Europa, fabricando motores para aviones y más para aquellos que volaron y tuvieron mucha actividad durante las acciones bélicas de la Primera Guerra Mundial.
El origen de las motocicletas BMW, nos ubica en la ciudad industrial y financiera de Munich, en la década de los 20s, del siglo pasado, a finales de la Primera Guerra Mundial, pues derivado del Tratado de Versalles, la compañía BMW AG suspendió la producción de motores para avión.
No obstante, la empresa supera la crisis, por medio de una política corporativa dirigida en la flexibilidad; por ello, en 1923, después del desarrollo y la construcción del motor Boxer, para otras compañías, el constructor en jefe Max Frizin, creó la primera motocicleta BMW en sólo cinco semanas, dando paso a la R 32, cuya presentación fue ese año, en la Exposición Automotriz de Berlín, donde este flamante vehículo causó gran expectación, debido al motor que mostraba, con plano de forma transversal en un chasis de doble tubo, con el fin de mejorar la refrigeración por aire.
Para 1925 y tras largos periodos de investigación y pruebas, BMW lanza la primera motocicleta monocilíndrica, desplazando a la R 39 de 250 cc, y para 1926, Rudolf Schleicher gana la medalla de oro en la Prueba de Seis Días en Gran Bretaña; al año siguiente, surgen la R 62 y la R 63 como las primeras motocicletas BMW de 750 cc., resaltando que este motor conserva la posición de mayores dimensiones de la serie hasta el año 1973. Este sistema logra que la potencia se transmita directamente a la rueda a través de un eje de cardán: un principio de diseño que se sigue utilizando en las motocicletas de BMW hoy en día.
En la década de 1930, BMW Motorrad desarrolló y afinó los diseños de sus motores, presentando una diversidad de modelos nuevos, como los R61, R71 y R12; modelos que presentaban mejoras en la eficiencia del motor y la potencia de salida, así como un mayor nivel de comodidad para el conductor. También incorporó nuevas tecnologías, como una transmisión de 4 velocidades, suspensión trasera tipo émbolo e iluminación eléctrica para conducción nocturna; estos avances facilitaron a los conductores disfrutar sus motocicletas BMW y explorar nuevos lugares.
Desde aquellos años, hasta nuestros días, la marca germana ha dejado testimonios exitosos en un sinfín de competencias deportivas, como en incontables exposiciones internacionales, pues no ha habido un año que no se deje de hablar o sorprender a los consumidores de estos productos motorizados con la tecnología de vanguardia, que día a día surca nuevos horizontes para deslumbrarlos y que a lo largo de un siglo han innovado continuamente.
Resultaría extenso e interminable, en este espacio, enumerar la lista de lanzamientos de modelos innovadores y menciones exitosas en pruebas de superación constante, donde los ingenieros germanos dan la pauta y el ejemplo a seguir, pues cada nuevo modelo sorprende, por sus desplazamientos veloces, seguros y confortables; satisfaciendo las exigencias de aquellos que prefieren la marca de las hélices sobre el cielo azul; como se detalla en su conocido logotipo blanco y azul, que se creó en 1917, cuando la empresa aún se dedicaba a la fabricación de motores de avión y simboliza la bandera del estado libre y soberano de Baviera; aunque otra opiniones precisan que no simbolizaba una hélice en movimiento sobre un cielo azul; a pesar que un anuncio de BMW de 1929, muestra el emblema con los cuartos de color sobreimpreso, encima de una hélice en movimiento; de ahí, nació la interpretación de que el logo de BMW representa una hélice.
Finalmente, tenemos que puntualizar que, en la actualidad, BMW Motorrad expande permanentemente su posición en todos los mercados, cosechando un impresionante crecimiento una vez más en Alemania, donde la compañía ahora se encuentra posicionada en segundo lugar en todas las compañías registradas. Mirando al futuro, el objetivo permanece enfocado en un crecimiento productivo con nuevos modelos, inversiones en el crecimiento de la planta de producción, y una organización de alta eficiencia en distribución y ventas; de Alemania para el mundo.